2.- No olvides sus dedos

Pero los hombres son otro cuento. No suelen ser tan sensuales como las mujeres, y esto se ve cuando mandan a su pareja una foto de su paquete tomada con el celular —mal iluminada y desenfocada, para colmo—, como si eso fuera todo lo que se necesita para prenderle los motores. Pero no, no es así. De hecho, no es para nada excitante. Primero, usted tiene que entender que una foto erótica se trata de ser sexy, de tentar a su pareja en lugar de mostrar todo lo que tiene como si se tratase de la vitrina de una carnicería. Sugeriría una foto en sus bóxers, o envuelto en una toalla, dejando ver la silueta de su erección pero no mostrando de lleno su miembro.

1.- Presta atención a sus orejas

Roces, susurros, nuestras propias fantasías Cualquier hora es buena para sonreír a algún o hacer una proposición deshonesta. Ya sabéis que casi cualquier cosa o indicación puede ser una señal para nosotros , aunque en muchas ocasiones, erróneas. Ponte ropa provocativa: liguero, medias alta o de rejilla, la lencería siempre funciona. Ser sensual y sutil es la clave para para excitar a alguien que te gusta en cuestión de segundos. Imagina levantar la falda y que se te vea el liguero. En el caso de un hombre, un boxer ajustado, unos slips que marquen todo.

De cero a cien en un minuto

Para poder tentar, atraer, excitar y seducir, necesitas estimular tanto la mente como el cuerpo del objeto de tu deseo. Piensa en el momento en que estas viendo una película cheat una escena sexual realmente caliente. Cuando tratas de seducir a alguien intelectualmente, usas ideas y palabras para aumentar el calor. Ya sea que hagas uso de la insinuación o de declaraciones directas y abiertas, existen varias técnicas que puedes emplear para lograr que el deseo de tu galán te inunde. Tan sólo un algo de coqueteo Una de las primeras cosas que aprendemos cómo hacer instintivamente siendo chicos cuando empezamos a descubrir nuestra sexualidad es coquetear.

Consejo 1: ‘Oh ¿dónde has comprador esa chaqueta? ¡Es súper chula!’

Ni tienes que aparentar ser un príncipe azul ni un personaje sacado de una novela de Jane Austen. Puede que su apariencia física les ayude, pero la personalidad sigue marcando la diferencia. Pero nosotros preferimos los consejos de los profesionales del flirteo. Denial, no nos referimos a escorts tampoco geishas, sino a personas en bares, centros comerciales y tediosas oficinas cuyos trabajos les obligan a perfeccionar el arte del cortejo. No es magia: a buen seguro conocen los tipos de conversaciones, miradas y movimientos infalibles para llevarse el gato al licor. Aprende a reírte de ti mismo No debería sorprendernos que el humor sea una cualidad fundamental en cualquier relación. No se trata de actuar chistes que hagan llorar de risa, sino de mostrarle a la andoba que tienes enfrente que no te tomas todo tan en serio y que también puedes ver el punto ligero a la vida.